Hoy la angustia se apoderó de mí, se apoderó de mi
imaginación, absorbió también mi creatividad y mis necesidades. Se apoderó de
mi expresión, de mis ganas.
Hoy una parte de mí se siente más lejos
Hoy me sobra un abrazo. Me sobra también un “gracias por todo”. Me sobran, y siempre me sobrarán, ya no te los puedo dar.
Hoy siento como si acabara de perder aquel partido que hace meses perdí de nuevo, tan nítido como en aquel segundo.Hoy la angustia se apoderó de mí, se apoderó de mi imaginación, absorbió también mi creatividad y mis necesidades. Se apoderó de mi expresión, de mis ganas.
Hoy me sobra un abrazo. Me sobra también un “gracias por todo”. Me sobran, y siempre me sobrarán, ya no te los puedo dar.
Hoy siento como si acabara de perder aquel partido que hace meses perdí de nuevo, tan nítido como en aquel segundo.Hoy la angustia se apoderó de mí, se apoderó de mi imaginación, absorbió también mi creatividad y mis necesidades. Se apoderó de mi expresión, de mis ganas.
Hoy una parte de mí se siente más lejos
Hoy me sobra un abrazo. Me sobra también un “gracias por todo”. Me sobran, y siempre me sobrarán, ya no te los puedo dar.
Hoy siento como si acabara de perder aquel partido que hace meses perdí de nuevo, tan nítido como en aquel segundo.
Hoy me sobra un abrazo. Me sobra también un “gracias por todo”. Me sobran, y siempre me sobrarán, ya no te los puedo dar.
Hoy siento como si acabara de perder aquel partido que hace meses perdí de nuevo, tan nítido como en aquel segundo.
Hoy retrocedo un puñado de años y soy sólo niño en tus
hombros. Feliz. Cuidado.
Hoy sueño tu rostro nítido, cada arruga, cada pestaña. Y esa sonrisa. Sueno también tu abrazo.
Hoy cientos de kilos cuelgan de alguna parte de mis entrañas y con fuerza descomunal me desgarran porque no estás.
Hoy sueño tu rostro nítido, cada arruga, cada pestaña. Y esa sonrisa. Sueno también tu abrazo.
Hoy cientos de kilos cuelgan de alguna parte de mis entrañas y con fuerza descomunal me desgarran porque no estás.
Hoy el corazón se me retuerce y escurre de dolores cada vez
que tus ojos buenos me miran en recuerdos.
Hoy se lo que es un campeón.
Hoy más que nunca sos mi ejemplo.
Hoy te amo.
Hoy te extraño.
Hoy te admiro.
Hoy te entiendo y te reconozco. Un hombre, dicen, ha de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
Hoy se, que un verdadero campeón como fuiste no necesita eso, eso es de los que pertenecemos a la tierra pero vos eras más sano que eso. Eras más sabio. ¿Quién necesita escribir un libro si da cátedra día a día? Viste nacer tres hijos, pero solo dos te despiden y uno te espera del lado de los buenos. Todos son personas de bien, todos son un poco de vos. Los árboles, tu firma, tu símbolo. Pocos lo entendemos.
Hoy se que perdí lo mas grande.
Hoy no paro de llorar.
Hoy escribo con el pulso en escala Richter y los ojos anegados.
Hoy la bronca me llena las venas. Porque soy egoísta.
Hoy y siempre sos mi nonno.
Hoy te necesito.
Hoy se lo que es un campeón.
Hoy más que nunca sos mi ejemplo.
Hoy te amo.
Hoy te extraño.
Hoy te admiro.
Hoy te entiendo y te reconozco. Un hombre, dicen, ha de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
Hoy se, que un verdadero campeón como fuiste no necesita eso, eso es de los que pertenecemos a la tierra pero vos eras más sano que eso. Eras más sabio. ¿Quién necesita escribir un libro si da cátedra día a día? Viste nacer tres hijos, pero solo dos te despiden y uno te espera del lado de los buenos. Todos son personas de bien, todos son un poco de vos. Los árboles, tu firma, tu símbolo. Pocos lo entendemos.
Hoy se que perdí lo mas grande.
Hoy no paro de llorar.
Hoy escribo con el pulso en escala Richter y los ojos anegados.
Hoy la bronca me llena las venas. Porque soy egoísta.
Hoy y siempre sos mi nonno.
Hoy te necesito.
Hoy te amo, mierda, ¡CÓMO TE AMO!
Hoy me desgarro el alma a gritos porque te extraño
Hoy daría lo que sea porque me enseñes algo más.
Hoy miro al cielo, respiro hondo y sonriendo te veo. Estas feliz, aunque yo no te tenga. Los buenos terminan felices. Miro al cielo y grito te amo.
Hoy no tengo más fuerzas que para esto, que es nada.
Hoy estoy débil.
Hoy quiero llorar y lo hago.
Hoy te necesito, nonino.
Hoy me desgarro el alma a gritos porque te extraño
Hoy daría lo que sea porque me enseñes algo más.
Hoy miro al cielo, respiro hondo y sonriendo te veo. Estas feliz, aunque yo no te tenga. Los buenos terminan felices. Miro al cielo y grito te amo.
Hoy no tengo más fuerzas que para esto, que es nada.
Hoy estoy débil.
Hoy quiero llorar y lo hago.
Hoy te necesito, nonino.
Hoy retrocedo un puñado de años y soy sólo niño en tus
hombros. Feliz. Cuidado.
Hoy sueño tu rostro nítido, cada arruga, cada pestaña. Y esa sonrisa. Sueno también tu abrazo.
Hoy cientos de kilos cuelgan de alguna parte de mis entrañas y con fuerza descomunal me desgarran porque no estás.
Hoy sueño tu rostro nítido, cada arruga, cada pestaña. Y esa sonrisa. Sueno también tu abrazo.
Hoy cientos de kilos cuelgan de alguna parte de mis entrañas y con fuerza descomunal me desgarran porque no estás.
Hoy el corazón se me retuerce y escurre de dolores cada vez
que tus ojos buenos me miran en recuerdos.
Hoy se lo que es un campeón.
Hoy más que nunca sos mi ejemplo.
Hoy te amo.
Hoy te extraño.
Hoy te admiro.
Hoy te entiendo y te reconozco. Un hombre, dicen, ha de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
Hoy se, que un verdadero campeón como fuiste no necesita eso, eso es de los que pertenecemos a la tierra pero vos eras más sano que eso. Eras más sabio. ¿Quién necesita escribir un libro si da cátedra día a día? Viste nacer tres hijos, pero solo dos te despiden y uno te espera del lado de los buenos. Todos son personas de bien, todos son un poco de vos. Los árboles, tu firma, tu símbolo. Pocos lo entendemos.
Hoy se que perdí lo mas grande.
Hoy no paro de llorar.
Hoy escribo con el pulso en escala Richter y los ojos anegados.
Hoy la bronca me llena las venas. Porque soy egoísta.
Hoy y siempre sos mi nonno.
Hoy te necesito.
Hoy se lo que es un campeón.
Hoy más que nunca sos mi ejemplo.
Hoy te amo.
Hoy te extraño.
Hoy te admiro.
Hoy te entiendo y te reconozco. Un hombre, dicen, ha de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
Hoy se, que un verdadero campeón como fuiste no necesita eso, eso es de los que pertenecemos a la tierra pero vos eras más sano que eso. Eras más sabio. ¿Quién necesita escribir un libro si da cátedra día a día? Viste nacer tres hijos, pero solo dos te despiden y uno te espera del lado de los buenos. Todos son personas de bien, todos son un poco de vos. Los árboles, tu firma, tu símbolo. Pocos lo entendemos.
Hoy se que perdí lo mas grande.
Hoy no paro de llorar.
Hoy escribo con el pulso en escala Richter y los ojos anegados.
Hoy la bronca me llena las venas. Porque soy egoísta.
Hoy y siempre sos mi nonno.
Hoy te necesito.
Hoy te amo, mierda, ¡CÓMO TE AMO!
Hoy me desgarro el alma a gritos porque te extraño
Hoy daría lo que sea porque me enseñes algo más.
Hoy miro al cielo, respiro hondo y sonriendo te veo. Estas feliz, aunque yo no te tenga. Los buenos terminan felices. Miro al cielo y grito te amo.
Hoy no tengo más fuerzas que para esto, que es nada.
Hoy estoy débil.
Hoy quiero llorar y lo hago.
Hoy te necesito, nonino.
Hoy me desgarro el alma a gritos porque te extraño
Hoy daría lo que sea porque me enseñes algo más.
Hoy miro al cielo, respiro hondo y sonriendo te veo. Estas feliz, aunque yo no te tenga. Los buenos terminan felices. Miro al cielo y grito te amo.
Hoy no tengo más fuerzas que para esto, que es nada.
Hoy estoy débil.
Hoy quiero llorar y lo hago.
Hoy te necesito, nonino.
LUCAS TUS SENTIMIENTOS SON TAN SINCEROS, ME ENORGULLEZCO DE VOS,SABES QUE PODES CONTAR CON MI PERSONA CUANDO LO SIENTAS NECESARIO. GRACIAS
ResponderEliminarTía, mil gracias. Se que te tengo conmigo y que estas para apoyarme. Te quiero muchísimo. Besos (uno por mejilla jajaja)
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